jueves, 21 de abril de 2011

De las diferentes acepciones del verbo Dar

Cristhian Robertino Costantini
 
Dar es traspasar: El le dio la pluma a su nieto, decimos cuando hablamos de un abuelo que dona un bien apreciado a un ser querido, perpetuándose en el tiempo, tal vez en afán de dejar el mundo un poquito mejor de lo que estaba cuando él llegó.

Dar es entregar: ¿Me das los documentos?, es una expresión que utilizamos para referirnos a una entrega. La misma entrega que caracteriza a los que dan, muchas veces resignando para ellos algo que no les sobra, pero que otros les falta en demasía, a veces alimento para el cuerpo, a veces alimento para el alma.
Dar es conceder: dale el beneficio de la duda, decimos cuando queremos permitir tener algo a quien bien podría no tenerlo. Es la acción de confiar en el testamento del otro sin juzgar, permitiéndonos creer en la buena voluntad de la raza humana.

Dar es transmitir un estado a algo o alguien: el lustre da brillo al mueble. Este, es solo un ejemplo de cómo se transmite una cualidad a algo, embelleciendo el resultado final. De este modo, nos llegaron muchas de las buenas costumbres que se arraigan a cada cultura, las cuales han sido transmitidas por nuestros mayores, inculcándonos las buenas acciones y pensamientos de la antigüedad.

Dar es producir, dar fruto, como cuando expresamos este campo está dando más de lo que se esperaba. De igual manera, cada uno de nosotros debe dar frutos, dando lo mejor de su persona indistintamente de sus capacidades o habilidades, no hay restricciones para dar, todos tenemos facultad de producir algo que, en potencia, nutra a otro.

Dar es abrir una puerta, como quien da el agua para regar, abriendo el paso a una oportunidad, dando acceso a una realidad diferente. De este modo, dar se convierte en obligación, en nuestra mejor oportunidad de brindar accesibilidad a mejores condiciones a quienes no contaron con nuestras posibilidades.

Dar es comunicar, es informar: ¿quién le va a dar la noticia?, es una frase que utilizamos a diario, sin entender que al desligarnos de la responsabilidad de comunicar algo nos estamos privando de la libertad de decir, de explicar, de expresar al fin un mensaje que tendrá un impacto en la persona que lo recepte, dando la oportunidad única a quien lo emite de otorgarle connotación positiva o negativa. Comunicar es esencial al ser humano. Nos dio carácter social en las cavernas de antaño, nos ayudó a compartir y a organizarnos. Si dejamos de comunicar, de dar noticias, dejamos de ser.

Dar es explicar, pronunciar, como quien da clases en un aula, como quien pronuncia un discurso. Dar es brindar un ejemplo, contar al mundo lo que hacemos o lo que nos gustaría hacer y porque nos gustaría hacerlo.

Dar es tener libertad de decidir, de elegir qué hacer, como hacerlo y donde hacerlo. Dar es otorgar, proveer al necesitado una pizca de amor con forma de comida, de vestimenta, de abrazo, de comprensión.

Dar es organizar y mantener. Organizarse para ayudar sustentablemente en el tiempo a quienes lo necesitan más. Dar es mantener el compromiso hasta el final.  

Dar es regalar, obsequiar sabiendo que lo que nos vuelve siempre es más.

Dar es verbo, es acción es hacer. Dar es infinitivo, es ahora, es ya.


Cristhian Robertino Costantini

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