Wadiz Kallas
La palabra de un hombre le permite comunicarse con sus semejantes, expresar ideas y convicciones. Es una herramienta invaluable que debemos utilizar al final de un largo proceso de pensamiento interno, propio, personal y único para que luego de esta larga gestación nazca, a través del canal oral, el fruto de nuestro raciocinio.
La palabra de un hombre le permite comunicarse con sus semejantes, expresar ideas y convicciones. Es una herramienta invaluable que debemos utilizar al final de un largo proceso de pensamiento interno, propio, personal y único para que luego de esta larga gestación nazca, a través del canal oral, el fruto de nuestro raciocinio.
Pero que ha pasado en el tiempo con lo que decimos? Cuan efímeros son mis afirmaciones que deben plasmarse en un sinfín de documentos para certificar su validez? En tiempos de bicentenario creo que es de vital importancia recuperar y encumbrar el valor de la palabra, recordar que nos esclavizamos en una frase y que debemos mantenerla porque así lo creemos y queremos.
Primar la sinceridad de nuestro discurso y castigar con firmeza la deshonestidad. Porque lo que digo es lo que pienso y lo que pienso es lo que hago siendo en el único lugar que se debe plasmar para comprobarlo, nuestro honor, honor como hombre y como ciudadano.
Wadiz Kallas
Exactas palabras para expresar tan honda realidad
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