Manifiesto Filantrópico

Asociación Civil Igualdad y Progreso

Manifiesto Filantrópico

El ejercicio de la solidaridad con el prójimo, más que una virtud, es una obligación que responde a la ley fundamental “Haced con los demás lo que os gustaría que os hicieran”. Su práctica, debe ser un impulso natural en todo hombre de bien.  

Dado que en nuestro país en general y nuestra provincia en particular, aún contamos con falencias dentro de la estructura social, todo esfuerzo filantrópico es valorable y, más que necesario, vital.

La predisposición al sacrificio en favor de los demás hombres, es el combustible del progreso de nuestro país, la piedra fundacional de un futuro mejor.

No hay derecho a permanecer indiferente a las necesidades primarias de quienes menos tienen. Duele más la ignorancia que el estómago vacío.

Las intervenciones deben ser concretas. Debemos pasar del verbo a la acción inmediata. 

 

Nuestro país, como sociedad, es una dicotomía casi inexplicable.

Por un lado, vemos en el día a día (no solo a través de los medios, que son más atractivos que fidedignos sino también de gestos cercanos) como la humanidad se vuelve más egoísta. La calle es el “sálvese quien pueda”, una jungla, donde cada quien busca situarse en la cima de la cadena alimenticia y sobrevivir es lo único que importa.

En la acera, cuando nos chocamos al resto de los transeúntes sin importarnos, cuando no damos paso a los mayores, cuando no asistimos a minusválidos, cuando arrojamos toda basura al piso como si el espacio común fuera un gran basurero, cuando no respetamos las normas de tránsito, etc.

Los ejemplos son suficientes.

Por otro lado, ante cada catástrofe natural que ha asolado nuestro territorio y países vecinos, ante cada desgracia ajena que se hace pública, ante la mínima oportunidad de colaborar con el bienestar del prójimo que lo necesita, contamos con muchos casos de éxito donde la fuerza de tarea filantrópica Argentina ha sido un ejemplo de solidaridad mundial.

El terremoto de Caucete en la década del ’70, las inundaciones en Santa Fé en el 2003, el terremoto en nuestro país hermano de Chile más recientemente, desataron olas de solidaridad espontáneas que permitieron una organización nacional con fines benéficos en cuestión de horas, demostrando el enorme capital social con que contamos.       

Para el ejercicio de la filantropía deben existir dos factores

Recursos Materiales y Humanos-Afectivos; a fines de poder distribuir los mismos (productos o servicios) con esmero y amor por el prójimo y su progreso, levantando una gran bandera en contra del egoísmo que prima en nuestros tiempos; estar dispuesto a dar todo, sin exigir nada a cambio. Este factor es escaso, y representa la mayor problemática.

El otro factor, es vasto: el ámbito de acción y las necesidades a satisfacer son infinitas.

1.    1) Un comienzo justo sería promover el bienestar social haciendo foco en el futuro: los niños, su crianza y educación.

.·.Contribuir a un sano crecimiento en su primera infancia cooperando con la nutrición de nuestras generaciones futuras se convierte así en la necesidad de entender que más que de clientelismo político o paliativos sociales, debemos ver estas medidas como una inversión del proyecto de país que queremos ser.

Realizar colectas de alimentos para contribuir con los comedores comunitarios es una medida a tomar para asegurarnos alimentar el cuerpo de estos niños. Darles apoyo moral y cariño humano haciéndonos presente en oportunidades especiales (día del niño, reyes) son actitudes que alimentan su alma y las nuestras.

Promover leyes a través de la participación ciudadana activa que aseguren la continuidad así como el incremento de las acciones gubernamentales de protección al infante y la familia, siendo su seno formador. Realizar propuestas positivas tendientes a garantizar las necesidades básicas de la población.

.·. Realizar un relevamiento del estado de situación de diferentes escuelas de la periferia de nuestra ciudad y de escuelas rurales de la provincia a fines de poder determinar las necesidades específicas de las mismas y emplear la fuerza de trabajo para recolectar libros, útiles escolares, alimentos, vestimenta, medicamentos y todo lo que contribuya a mejorar las condiciones de sus educandos y educadores.

Comprometerse a realizar al menos una visita trimestral a una institución con estos fines. Siempre que sea posible, utilizar nuestras habilidades y conocimientos para ayudar al mejoramiento edilicio de las mismas.

Tomar debida conciencia que los esfuerzos deben ser continuos. Hacer conocer la realidad con que nos encontremos en cada escuela a todas las personas en nuestro ámbito de acción y hacer partícipe a las autoridades gubernamentales a través de fotografías y testimonios con el objetivo de captar su atención y sumarlos a una causa que debiera ser suya en primera instancia.    

El crecimiento de la población educada en conocimiento y valores es una de las principales salidas (sino la única) hacia una sociedad de Derecho, con Igualdad Social, menos corrupta y enfocada a hacer un país grande.

2.    2) Otra necesidad básica a intervenir son aquellos casos de desgracias que son urgentes y que ponen precio a la vida de las personas.

En muchas ocasiones, como mencionamos antes, los casos de éxito son aquellos que se mediatizan, dando lugar a que surjan intereses individuales que a cambio de buena imagen o trascendencia social aportan determinado monto y lucran con el dolor ajeno.

.·. Hacer uso de la vasta red de colaboradores de la asociación para recaudar fondos, creando una reacción en cadena de colaboración humana, es solo un ejemplo de cómo podemos contribuir a socorrer al prójimo en desgracia, entendiendo que estas actitudes son las que hacen la diferencia al final del día.

.·. Realizar eventos como peñas, festivales, ventas de comida, a fines de recaudar fondos para estas causas.

.·. Dar público manifiesto de estas acciones, fuera de todo ego más sembrando el ejemplo de lo que el bien por el bien mismo puede lograr.

El camino es arduo, pero las bases ya están asentadas y lo único que falta es la chispa inicial.