sábado, 17 de diciembre de 2011

La caja


Wadiz Kallas
 
Somos producto de ella, pasamos horas escuchando las estupideces que nos dice, vivimos como ella dice, creemos lo que ella nos dice, nos vestimos y comemos en base a lo que nos muestra, millones de personas abandonamos nuestra potente apoteosis para urgirnos en la mediocridad, la ignorancia y la estupidez.


Es posible que detrás de la cortina de los noticieros, los diarios, las radios, exista un maquiavélico plan para la absoluta dominación de la masa, o solo nosotros exigimos con nuestra voracidad consumista adquirir toneladas de información basura.

Como es posible que han logrado convencernos que nuestra sociedad está llena de asesinatos, violaciones, suicidios, tragedias, que somos una escoria del mundo, que todos nos abalanzamos por autodestruirnos y cuando salimos a la calle con nuestro entorno, con los otros entornos, cuando queremos ir un poco mas allá de esta caja, vemos la increíble capacidad que tenemos, la bondad, el compromiso, la solidaridad.

Divididos en mil clases enfrentadas unas a la otra, rivalizando en cultura, en estilos, en ideas, sin comprender que esa caja la que nos enfrenta, la que nos atosiga de colores de fantasía, de mierda, de culos y tetas, de violencia, traición y de estándares de éxito ridículos.

Como es posible que nuestros hijos quieran ser bedetongas de tv, jugadores de fútbol, y ahora, encumbrando el ranking de los puestos exitoso, quieren ser “Mediáticos” contando cualquier pelotudez, verdad o mentira no importa, no importa si tenemos que destruir la reputación de una persona con tal de sentarnos en el living de Rial.

No leemos libros, no estudiamos, nuestra educación está en decadencia académica, nuestros universitarios salen creyendo que saltan de estatus social cuando en realidad fueron formados para brindar su conocimiento a los más desafortunados, porque ellos se lo pagaron.

No la apaguemos, no creo que sea necesario, pero seamos críticos a la hora de ver televisión, no consumamos toda la mierda que nos dan como ciencia cierta, no dejemos que se nos manipulen como piezas de ajedrez.

Podemos porque cada uno de nosotros tiene el potencial para ser dioses

Wadiz Kallas.

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